martes, 22 de mayo de 2012

Tren híbrido, una chapuza sobre raíles

Su aspecto aerodinámico es pura pantalla pues ahorrará 15 minutos a cambio de un derroche de consumo ©F.J.Gil
Desde hace unos días rueda por las vías gallegas un engendro mecánico que bajo el nombre de Tren Híbrido va a sustituir al talgo diurno que enlaza las ciudades gallegas con Madrid. Su construcción es el ejemplo del disparate promovido por políticos que se preocupan más de un titular, de una foto, que de la salud económica de su país y del servicio a sus ciudadanos.
No es un tren nuevo, como se puede ver por las fotografías. Se trata de los mismos talgos que hoy día circulan entre A Coruña y Vigo con Madrid, en horario diurno a los que les han colocado dobles cabezas tractoras a cada extremo. Cada doble cabeza tractora lleva una locomotora eléctrica que toma la corriente de la catenaria cuando ésta existe y un complemento que es un generador diesel que le aporta el suministro eléctrico cuando circula por vías no electrificadas. En esencia es lo mismo que las locomotoras diesel eléctricas, que alimentan la tracción eléctrica con un generador diesel, y que circulan en España desde la década de 1950, pero mucho más caras y con muchísimo más consumo de energía para conseguir más velocidad. Pero no mucha más porque no es cuestión de potencia sino de trazado.
Tras tan ostentosa cabeza tractora se encuentra el talgo que ya presta hoy día ese tipo de servicios. ©F.J.Gil
Para cuando entre en servicio el tren híbrido, los viajeros no notarán ningún cambio en el confort con respecto al tren que tienen en la actualidad. En cuanto a velocidad, tampoco mejorará en las líneas electrificadas ya que las locomotoras que dan tracción a estos trenes en las mismas hoy día, van a toda la velocidad que les está permitido circular. ¿Y en el tramo sin electrificar? Pues tampoco mejorarán a las antiguas locomotoras Talgo de la serie 354 que erróneamente Renfe no fue reponiendo cuando sufrieron bajas por accidentes diversos y averías en las décadas pasadas. Por el contrario: incrementaban las composiciones remolcadas de material talgo (trenes diurnos, trenes hotel...) lo que suponía una modernización, pero en cambio se recurría a locomotoras más antiguas para arrastrarlos.
El tren articulado ligero se ha convertido en un armatoste, un engendro de tragar combustible ©F.J.Gil
Entonces. ¿Dónde está la ventaja de este tren híbrido? En que cuando llegue a Medina del Campo donde se produce el cambio de tracción (de eléctrica a diesel cuando viene a Galicia y al revés cuando va a Madrid) no necesitará invertir 20 minutos en realizar dicha operación. Solo tendrá que arrancar los generadores diésel de ambas cabezas tractoras, si es que van ambas en servicio, o el de la que esté en el sentido de la marcha, que por cierto también se cambia en Medina del Campo. Así pues. En Medina del Campo, en vez de veinte minutos, tardará 15. Tamaña inversión y gasto energético para ahorrar 15 minutos y que el tren diurno a Madrid, en vez de tardar 7 horas y media entre Vigo y Madrid, pueda hacerlo en 7 horas y cuarto. ¿Merece la pena? ¿Quién pagará la diferencia de consumo y la inversión en el bricolaje realizado a estos talgos para convertirse en trenes híbridos? ¡Qué pregunta más tonta! La pagaremos todos. Renfe ha subido el precio de sus billetes más de un diez por ciento. ¿Es que han subido los salarios al personal? ¿Se ha disparado el IPC de repente? No. Tiene que hacer frente a estos despilfarros y como siempre, el despilfarro de los incompetentes lo pagamos todos.
Y frente a una supuesta ventaja de quince minutos veamos sus inconvenientes. ¿Qué pasa cuando cascan las cabezas tractoras? A diferencia del talgo normal que puede ser remolcado por cualquier tipo de locomotora sea diésel o eléctrica, éste forma una composición “soldada” a sus cabezas tractoras. Ante una avería, los viajeros tendrán que ser trasladados en autobús a su destino y cuando falle uno de los componentes, la unidad completa queda temporalmente fuera de servicio hasta que pase por el taller. El Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, el talgo, que permitía desarrollar más velocidad a menor consumo le han salido dos enormes y pesadas cabezas. Una doble encefalitis que tira por suelo su condición de ligero y lo convertirá en un mal ejemplo de lo que no debe ser un tren, supuesto modelo de transporte sostenible.
¿Y cómo se segregarán las ramas de Vigo y a Coruña en Ourense? ¿Tendrá que salir de Madrid una doble composición? Ese sí que es un disparate supino. El tren que antes era arrastrado por una sola locomotora ¿va a hacer seiscientos kilómetros con cuatro locomotoras dobles?
¿Dónde está la política de ahorro y austeridad?

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