miércoles, 24 de octubre de 2012

¿Qué hacer con la vía de Chapela a Vigo?

Chapela todavía resiste gracias a que hay un pequeño restaurante, "El apeadero", de cocina tradicional. ©F.J.Gil.
Desde hace ya algún tiempo, existe un debate ciudadano sobre el futuro del tramo de vía entre el núcleo urbano de Chapela y la antigua estación de Vigo en Urzaiz. Mientras los vecinos de Chapela sostienen que debería mantenerse la vía para dedicarla en el futuro a un posible tren de cercanías, desde la corporación municipal de Redondela, defienden la conversión de ese tramo en una senda verde. La división de opiniones parece que acentúa más todavía las diferencias entre el núcleo más poblado del municipio, la parroquia de Chapela, y el Concello.
La verdad es que no se trata de una discusión baladí y ambas partes poseen argumentos consistentes. Dicen la mayoría de los grupos políticos con representación en la corporación municipal que de realizar una línea de cercanías con el centro de Vigo, más céntrica es la estación de Guixar que, como todo el mundo sabe, es provisional, lo que significa que va a quedar para toda la vida. ¿Hay flujo de viajeros suficientes en Chapela para sostener dos trazados diferentes de vía de tren con sendas líneas de cercanías? Obviamente, no. Sobre todo cuando además hay tres empresas de autobuses que comparten el transporte de viajeros con las potenciales líneas ferroviarias.
"As Catro Pontes", frontera entre Redondela y Vigo y uno de los puntos emblemáticos del trazado.©F.J.Gil
Pero tampoco le falta razón a los vecinos de Chapela cuando critican de manera certera que el día que se abra la nueva estación de Vigo-Urzaiz, para el servicio de los trenes del Corredor Atlántico, larga distancia y Alta Velocidad esos servicios les estarán vedados a los vecinos de Chapela, pero también a los de Redondela y toda su área de influencia, salvo que vayan en coche a la futura estación viguesa. Resulta una barbaridad absoluta, que una supuesta estación intermodal como se presume que va a ser la del AVE en Vigo, no reciba los trenes de cercanías y, presumiblemente, tampoco los autobuses que hacen la línea Redondela-Vigo.
Para quienes vivimos en Redondela seguramente nos resultará mucho más rápido y económico ir en tren hasta Ourense y allí coger el AVE que hacerlo en Vigo. Primero, porque desde Vigo irá a Santiago y luego a Ourense, trazando un triángulo que duplica la distancia aunque acorte el tiempo en quince minutos (hoy hay trenes que hacen Redondela-Ourense en 75 minutos y no son ni de alta velocidad ni utilizan la vía del AVE). Y como Renfe factura los billetes en función del kilometraje y de la velocidad, el precio del billete con respecto a las tarifas actuales supondrá un incremento de más del triple. Por otro lado, para llegar a Vigo, desde Redondela, habría que coger un cercanías –servicio inexistente en la actualidad– a la estación de Guixar y luego un taxi o un autobús hasta la estación de Urzaiz. Ahí ya se fue la ganancia de tiempo que justificaría un incremento de precio.
La propuesta de los grupos municipales del Concello de Redondela demuestra que ninguno de ellos suele utilizar el tren como medio de transporte. Es lo que sucede con la mayoría de los políticos que a la hora de hablar del tren hacen como los curas cuando hablan del matrimonio: saben la teoría pero les falta la experiencia.
La tercera opción
Dicen en el Concello de Redondela que están abiertos a otras posibilidades. Bien, pues les voy a plantear una: que el corredor de Chapela a Vigo-Urzaiz sea mixto. Tenga una senda y una vía. Todos hemos visto cientos de veces, personas que caminan por el arcen de las carreteras. El Camino de Santiago entre Porriño y Redondela discurre en buena parte por el arcén de la N-550 y son docenas las personas que corren por el arcén de la N-552 entre Redondela y Chapela. No hay más que coger el coche cualquier día y podemos verlos. ¿Dónde hay más peligro, en una carretera en la que un coche, un camión, un autobús pueden dar un bandazo y arrollar a quienes caminan por el arcén o en un paseo debidamente pavimentado al lado de una vía de la cual el tren nunca se sale?
En el tramo sobre el que estamos discutiendo, hay espacio suficiente para que ambas opciones convivan, aun cuando se mantuviera un tren de ancho ibérico, que son los actuales. Las condiciones serían mucho mejores, con una unidad que circulase sobre una vía de ancho más estrecho. Las traviesas que existen en la actualidad son polivalentes, lo cual quiere decir que en menos de tres horas, esos seis kilómetros de vía de ancho ibérico se pueden convertir en un tramo de ancho internacional es decir, pasarlo a 1.435 mm que es el utilizado por la mayoría de los metros ligeros que existen en la actualidad en la península ibérica y algunos tranvías como el de Zaragoza. En esta circunstancia, con un metro ligero o una unidad ligera tipo tranvía, incluso resultaría innecesario el uso del balasto. Incluso podrían utilizarse autobuses adaptados al ancho de la vía, con lo que la inversión en material rodante sería mínima.
Con un metro ligero o una unidad ligera que viaje a una velocidad comercial de 30 ó 40 kilómetros por hora tardaría entre 10 y 12 minutos en hacer los 6 kilómetros que hay entre la estación de Chapela y la de Urzaiz. Mucho menos que cualquier autobús y además sin suponer riesgo de ningún tipo para los peatones. El consumo energético sería muchísimo más bajo que el de un autobús convencional, de tal manera que ni justificaría el coste de la instalación de una catenaria para utilizar unidades eléctricas. Con el tiempo se podrían emplear unidades que funcionasen con baterías eléctricas. Si en la década de 1950 Alemania tenía en activo un ferrobús de acumuladores que disponía de una autonomía de 500 kilómetros, malo será que en los próximos años nosotros no podamos disponer de una tecnología semejante, ahora que nuestros ingenieros se están yendo todos a trabajar a Alemania.
Si un camión puede ir por la vía del tren, como el que vemos en la estación de Redondela, también un autobús. ©F.J.Gil
Así, pues. Aquí está mi propuesta: una vía del tren para caminar a su vera mientras circula un cercanías que nos deje en la suntuosa estación del AVE de Vigo, que el tal Thom Mayne ha diseñado con ese dinero que ahora nos están quitando a todos por todas partes.

4 comentarios:

  1. Una pena lo de la estación de Chapela. Pero tengo una duda. ¿Por que no trasladaron el edificio de la estación o hiceron uno nuevo por debajo del pueblo en la vía de la costa por la que circulan los trenes ahora? Ya sé que en el futuro cuando acaban la LAV ya no serviría de nada pero al menos hasta ese momento los trenes podrían circular hasta Guixar.

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    1. Claro que podrían haber puesto una estación o un apeadero y así aprovechar esa conexión de cercanías entre Vigo y Chapela. Pero La política ferroviaria de turno no está por la labor de los servicios de cercanías sino en los megalómanos trazados de alta velocidad y las supestaciones "soterradas". Algo indigno debe tener el tren para estas gentes que se empeñan en enterrarlo. No sé por qué no soterraron la Ciudad de la Cultura de Santiago. Ese sí que es un disparate supino.

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  3. Un Ferrobus sería lo más conveniente aunque te dejara a pie de Rúa Norte (ya que ya no existe la estación de Urzáiz).

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